La mejor huerta, la ecológica y natural

Santiago Garrido Rial
S. G. RIAL CARBALLO / LA VOZ

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ANA GARCÍA

Especial agricultura en la Costa da Morte | Agricultores de la zona ofrecen productos con el sello oficial de calidad, a mayores de aquellos que cultivan del modo tradicional

25 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La etiqueta ecológica en la alimentación es cada día más apreciada, aunque en ella pueden caber modos de cultivo diverso. Otra cosa es el salto de garantía y cumplimiento de estándares que marca el sello oficial. En Galicia, el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega) es la «autoridad de control de Galicia, y su función principal es auditar y certificar los productos agroalimentarios ecológicos en la Comunidad autónoma», como se definen. Muchos requisitos, numerosas exigencias, el papeleo nunca falta, pero el producto que llega al consumidor tiene una calidad incontrovertida.

En Bergantiños hay 22 establecimientos, grandes y pequeños, con toda la producción en esta línea o con una parte, por eso aparecen desde Conservas Calvo hasta huertas de A Laracha o Coristanco, entre otras. En Valenza, Coristanco, está Agro Cruceiro, de Dolores Rodríguez Cures. Estos días, como cualquier agricultor, anda a tope de trabajo preparando la tierra, que para algo es abril y ha llegado buen tiempo tras muchos meses de lluvia.

En su caso, produce tanto fuera como en los invernaderos. Todo en huerta, adaptada a la temporada. Pertenece a la cooperativa Xebre, con cinco socios, y venden a diario en el mercado de la Praza de Lugo de A Coruña. Una de sus compañeras es Noelia Lata Alonso, de A Pena, en Montemaior (A Laracha). Sun un pequeño grupo que se anuncian como Horta Ecolóxica de Bergantiños-Costa da Morte, y que pone en la cesta del consumidor alimentos de máxima calidad prácticamente acabados de sacar de la tierra. ¿Compensa estar en el sello ecológico? «La gente confía más , sabe que hay unas auditorías, un control, y también da más trabajo», explica. Y, como es evidente, también hay mucha producción para autoconsumo o venta de pequeña escala que sigue los estándares de siempre, y que necesita buenas semillas.

Costumbres de toda la vida que, entre otros puntos, se pueden conseguir también en esas tiendas de toda la vida como puede ser la de Os Cancela, en Bustelo (Salgueiros, Dumbría), al pie de la AC-552. Uno de estos establecimientos con clientes ya fieles, incluso por generaciones, que buscan «para o campo, de todo», y ahí lo encuentran, señala Javier Romero. En su entorno, el avance hacia el sello ecológico aún está muy frenado, los clientes prefieren seguir las líneas tradicionales. Incluso ha costado en muchos adaptarse a los carnés fitosanitarios, especialmente los de más edad. Para las patatas sí hay alternativas, para el maíz, nada o casi nada. Pero se trata de agros domésticos que están muy acostumbrados a una manera específica de trabajar, en entornos totalmente rurales, y que a estas alturas no les es fácil cambiar. Para unos y para otros hay oferta amplia y suficiente.