Los ERE vuelven a dispararse y cada día se producen cien despidos colectivos en España

l. palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Protesta de los trabajadores de Einsa contra el ERE
Protesta de los trabajadores de Einsa contra el ERE JOSE PARDO

El 2023 se cerró con un total de 36.505 despedidos, un 50,7 % más que en el año anterior

25 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Es la nueva paradoja del mercado laboral español: el auge de los despidos colectivos en un momento en el que el empleo está en máximos históricos. Ni la escalada de la inflación, ni la guerra en Ucrania, ni la subida de tipos, ni el nuevo incremento salario mínimo y cotizaciones han impactado en la afiliación, que sigue creciendo y se espera que supere este mismo mes por primera vez los 21 millones de cotizantes en alta.

En la otra cara de la moneda, se incrementan con fuerza los trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE), a los que la empresa ha puesto de patitas en la calle alegando, en su mayor parte, un deterioro de su situación económica. Así fue como en el 2023 un total de 36.505 trabajadores se vieron afectados por un despido colectivo, cien cada día del año, lo que supone una subida del 50,7 % respecto al 2022, una de las mayores alzas de la última década.

Se trata del mayor número de afectados por un ERE en los últimos diez años, una cifra solo superada en el 2021, debido a la pandemia; y en 2013, cuando España batió récord con más de cinco millones de parados por la crisis inmobiliaria.

Ahora no hay crisis económica. ¿A qué puede deberse? Desde el Ministerio de Trabajo tratan de quitar hierro a esta subida, que consideran está «muy distorsionada» por la cifra tan baja del 2022 (24.000). Pero en este entorno e incluso por debajo se mantuvo también en el período de recuperación económica 2015-2018. Y no sucede así en el 2023, con una economía pujante a la cabeza de Europa.

Detrás pueden estar varios factores: la mayor rigidez que ha traído la reforma laboral, que ha supuesto un antes y un después en la contratación y un bum de los fijos discontinuos; los estragos de la inflación, con el encarecimiento de las materias primas; la subida de tipos en las pymes, que ha encarecido e incluso limitado su financiación; y la espiral de costes laborales, por la subida del salario mínimo y las cotizaciones.

UGT reconocen que, aunque este incremento no les preocupa, porque es un número similar al del 2019 y representa un porcentaje mínimo, puede deberse en parte a una regulación de los contratos que se cambiaron de temporales a indefinidos, lo que ha obligado a las empresas a «hacer un ajuste por todos los estragos que ha traído la inflación o los problemas característicos del sector servicios y el agrario», que son los más afectados.

Agricultura y servicios

Son los dos sectores que más uso han hecho del fijo discontinuo, algo que puede haber contribuido a que las empresas hayan tenido que tirar de ERE para hacer frente a los despidos. Es más, en el campo, donde los fijos discontinuos se han multiplicado por cuatro, los despidos colectivos se han disparado un 140 %. Patricia Ruiz, secretaria confederal de UGT, recalca que el despido colectivo tiene mayores garantías que el individual y estas reestructuraciones de plantilla de indefinidos o fijos discontinuos tienen una indemnización mayor que si tuvieran un contrato temporal.

De Telefónica a Bimbo o H&M, los ajustes seguirán en el 2024

El mayor número de afectados por un ERE pertenecía a empresas pequeñas, de menos de 50 trabajadores, casi el 30% del total. Es más, de las 1.031 empresas que acudieron a este mecanismo de ajuste, el 72% tenía una plantilla de menos de 50 y eran pymes preferentemente de servicios que, en su mayor parte, alegaron causas económicas.

Y esta tendencia al alza puede verse agravada este año, puesto que grandes empresas como Telefónica, Coca Cola, Danone, H&M, Bimbo, Marina D’Or... ya han anunciado nuevos ERE que acometerán en los próximos meses. Y «la situación para un gran número de pymes, que son más sensibles por tener una demanda menos diversificada y contar con menores recursos para innovar y adaptar sus productos, continuará siendo muy compleja», advierten desde Cepyme, que pide mayor apoyo institucional.

El Comité Europeo de Derechos Sociales tiene pendiente emitir en las próximas semanas su fallo sobre la reclamación realizada por UGT para elevar el coste de las indemnizaciones por despido. Y, a la vista del último informe publicado la semana pasada, todo hace indicar que su sentencia será favorable, puesto que, en línea con la denuncia del sindicato, advierte que las indemnizaciones por despido improcedente españolas incumplen la Carta Social Europea.