Olga Carmona sobre Jorge Vilda: «Le estaré siempre agradecida»

J.A.G

FÚTBOL

Olga Carmona y Jorge Vilda.Olga Carmona y Jorge Vilda en un partido de España
Olga Carmona y Jorge Vilda en un partido de España Europa Press

Jorge Vilda hizo debutar a Olga Carmona con la Selección cuando tenía 19 años

27 feb 2024 . Actualizado a las 13:45 h.

A Jorge Vilda, al que Luis Rubiales defendió cuando hasta 15 futbolistas de la Selección pidieron su cabeza a través de un controvertido correo electrónico, poco le sirvió ser el primer seleccionador en conquistar para España un Mundial Femenino. Después de que Rubiales dimitiera, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió prescindir de sus servicios. Si bien jugadoras como Lucía García han hablado de los «abusos» de Jorge Vilda como seleccionador; Olga Carmona, la autora del gol de España en la final del Mundial, se ha mostrado públicamente agradecida con el madrileño, que le hizo debutar en la Selección con 19 años.

Ha sido en una entrevista para ABC, donde al ser preguntada por Jorge Vilda la futbolista del Real Madrid dijo: «Teníamos una relación entrenador-jugadora. Sí que he sentido que él siempre ha confiado en mí y me ha dado oportunidades. Yo sí le estaré siempre agradecida de que me haya dado oportunidades».

No obstante, Olga Carmona reconoció estar contenta con la llegada de Montse Tomé como recambio de Jorge Vilda ya que mantiene muchas de las cosas en las que llevan años trabajando. «Estamos contentas. Los resultados están llegando. La idea de selección española es básicamente la misma, se mantiene igual. Sabemos a lo que queremos jugar, esa idea nos la han implantado desde categorías inferiores y la seguimos trabajando a nivel absoluto», declaró la sevillana.

Sobre todo lo sucedido tras el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, Olga Carmona valoró: «Hemos visto mejoras notables. Creo que ya nos podemos centrar en el fútbol, que es lo que queremos. Estamos muy contentas por ello».

La zaguera del Real Madrid también habló de cómo su gol frente a Inglaterra en la final del Mundial le ha cambiado la vida. «La gente ya me conoce porque seguramente me ha visto en muchos medios. Eso ha hecho que cuando salga a la calle la gente reconozca mi cara, me pare, me pueda pedir fotos. Y también a nivel de imagen, de márketing y todo eso. Siento que he crecido mucho, pero no me quiero quedar aquí. Quiero seguir ganando cosas tanto en mi club como en la Selección y creo que esa debe ser la exigencia».

El siguiente título que tiene a tiro Olga Carmona es la Nations League, una competición que podría coronar a España en La Cartuja de Sevilla. «Es mi ciudad, donde me he criado. Además, a nivel deportivo, todas las veces que hemos visitado La Cartuja hemos cosechado buenos resultados, cosa que como futbolistas y como personas con mucha superstición nos viene a favor. Y esperemos que sea así también el miércoles. Seguramente estará toda mi familia apoyándome, algo que para mí es muy importante. Evidentemente para mí es un plus estar ahí», señaló al respecto.

«Francia es una selección muy potente. Ya la conocemos, la hemos estudiado y estamos trabajando para enfrentarnos a ellas. Es verdad que en el historial no hemos tenido muchos enfrentamientos contra ellas en los últimos años, pero tenemos muchas ganas de ver en qué nivel estamos. Es una selección que nos va a exigir mucho físicamente», valoró sobre la selección que se enfrentará a España en la final.

Y precisamente en París, España luchará por el Oro Olímpico en verano, otro objetivo que Olga Carmona admitió tener. «Nosotras, como deportistas de élite, siempre tenemos la palabra ganar en la cabeza. Sabemos que va a ser complicado, pero somos un equipo al que le encantan los retos y este verano tenemos uno más», constató.

El motín contra Jorge Vilda y sus «abusos» como seleccionador

Si bien Olga Carmona se ha mostrado agradecida con Jorge Vilda, Lucía García habló el pasado mes de diciembre de sus abusos como seleccionador. «Hacía años que estábamos sufriendo y la derrota contra Inglaterra en la Eurocopa fue la gota que colmó el vaso. No voy a enumerar todas las cosas que pedíamos cambiar, pero daré un par de ejemplos que no eran normales. Esto era el día a día de una de las mejores selecciones de todo el planeta. Las sesiones de entrenamiento siempre eran iguales. Siempre. Cada día. Lo juro por Dios. Repetíamos y repetíamos ejercicios. Desde la Sub-17 hasta la absoluta. Y sí, entiendo el valor de la repetición, pero también estoy segura de que las jugadoras profesionales necesitan un poco de variedad. Especialmente si llevan siete u ocho años haciendo lo mismo. Por otro lado, existía un gran control hasta a la hora de dormir. Un control que puedo llegar a entender en las categorías inferiores, por ejemplo, a la hora de controlar que cada una esté en su habitación, pero que a jugadoras mayores y maduras les chocaba. Además, casi nunca teníamos un día para nosotras en las concentraciones. Y siempre que lo teníamos era bajo un control estricto. Parecía que tuvieran miedo de lo que pudiéramos hacer, como si dudasen de nuestra profesionalidad. Que somos profesionales y sabemos lo que tenemos que hacer. No somos unas niñas de viaje de fin de curso», detalló en The Players' Tribune.

Lucía García, que fue una de las firmantes del correo electrónico en el que se pedía la cabeza de Jorge Vilda, lamentó haber visto como ganaba España el Mundial desde casa por ello. «Mira, es una putada. No voy a mentir. Yo fui una de las 15 jugadoras que renunciaron a jugar con España el año pasado. Llevábamos tiempo descontentas con el nivel de profesionalismo en la selección hasta que un día enviamos emails a la Federación diciendo que, mientras las cosas no cambiaran, no contaran con nosotras. Al cabo de un tiempo algunas jugadoras volvieron al equipo y las que no fueron, como yo, nos quedamos fuera... Y vimos por televisión como nuestras compañeras ganaban la Copa del Mundo. Para mí, tenía que luchar por lo que era correcto. Pero recuerdo que todo el mundo me decía que estaba siendo tonta. 'Vas a arruinar tu carrera'. 'Por Dios, ¡cómo puedes ser tan estúpida!'. Esa gente no eran haters o trolls de internet. Era gente que me conocía y me decía que tenía que pensar en mi. Odio reconocerlo, pero tenían razón. Una de las lecciones que he aprendido de todo esto es que nadie pondrá la mano en el fuego por ti», confesó.