Galicia avanza en la carrera para subirse al tren cuántico

GALICIA INNOVA

Xoán Crespo

La Xunta ha adquirido el computador con mayor potencia (32 cúbits) que existe en una entidad pública del sur de Europa y ha creado una red para potenciar el desarrollo de esta tecnología con el fin de que se convierta en «una ventaja competitiva para la industria gallega»

25 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Subirse, con todo y cuanto antes, al tren cuántico. Ese es el objetivo que se ha marcado la Consellería de Economía, Industria e Innovación, cuya firme apuesta ya supera los 30 millones de euros de inversión. El plan pasa por adelantarse al resto de competidores en el desarrollo de una tecnología que los gurús consideran que, muy pronto, será más importante y moverá más dinero que la Inteligencia Artificial (IA), tan en boga tras la irrupción de ChatGPT.

Para ello, la Xunta ha adquirido el computador cuántico con mayor potencia (32 cúbits) que se ha instalado en una institución pública de I+D+i del sur de Europa. Se encuentra ya en funcionamiento en el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga), donde estará abierto a la investigación e innovación de los sectores académicos y empresariales.

De explicar su utilidad se encarga Almudena Justo Martínez, directora del International Quantum Center de Fujitsu, firma adjudicataria de la licitación del súper ordenador. «Las aplicaciones de la tecnología cuántica son fundamentalmente dos. La primera corresponde con resolver problemas para los que a día de hoy no existen respuestas. Por ejemplo, para el descubrimiento de fármacos o directamente para cuestiones que son cuánticas en sí mismas, como la estructura de las moléculas o átomos; pero también sirve para la creación de nuevos materiales o catalizadores...». La otra vertiente corresponde con «que permite acelerar los procesos que la computación clásica es incapaz o le requiere mucho tiempo. Por ejemplo, optimizando una cartera de inversión. Si ese proceso informático termina mañana, las fluctuaciones de ese día no entran, por lo que los resultados no sirven. Eso con computación cuántica se puede hacer en tiempo real. Además, al reducir tiempos, conllevará un importante ahorro energético».

La red

Para potenciar el desarrollo cuántico, la Xunta también ha creado la Rede Galega de Tecnoloxías Cuánticas. En ella se encuentran las consellerías de Economía, Industria e Innovación y Sanidade, así como Amtega, las tres universidades gallegas, el Cesga, el Clúster TIC, los grupos de innovación Dihgigal y DATAlife, el centro tecnológico Gradiant, el International Quantum Center de Fujitsu y el Centro de Tecnoloxías Fotónicas Aephos.

«El objetivo es dinamizar el ecosistema gallego en tecnologías cuánticas. Los desarrollos en innovación hay que cogerlos desde el principio si quieres estar a la cabeza. No podemos esperar a que la cuántica esté completamente desarrollada para decir que nos hemos perdido ese tren. El objetivo es situar a Galicia en la vanguardia, pero no solo por el I+D, sino para que las empresas y los usuarios finales puedan beneficiarse de estas tecnologías antes que sus competidores. Se busca que la cuántica sea una ventaja competitiva para la industria gallega», explica Almudena Justo, que cree que «ayudará a generar empleo y riqueza en la región».

La red funcionará como un entorno colaborativo en el que todas las partes deberán aportar su grano de arena. «Se busca que se puedan llevar a cabo desarrollos conjuntos y lograr avances en las investigaciones. Para que eso sea posible se podrá hacer uso de las tecnologías que hay en el Cesga», afirma Almudena Justo, quien cree que Galicia puede colocarse en una posición privilegiada si cada parte cumple con su rol.

Entre los usos de la computación cuántica se encuentra la creación de medicinas personalizadas, la mejora de la simulación meteorológica, la gestión del tráfico aéreo y terrestre, la optimización de inventarios y cadenas de suministro, o la racionalización del consumo energético. Son solo unos ejemplos a los que, en esta ocasión, Galicia quiere llegar antes de que la fiesta cuántica empiece.